Hola, soy Isabel Villaseñor, y estoy aquí para acompañarte en tu camino hacia una vida más plena y significativa. Tengo 35 años y llevo más de 10 años ayudando a personas a superar desafíos como la depresión, la ansiedad, y los trastornos del sueño y alimentarios.
Entiendo que cada persona es única, y por eso mi enfoque terapéutico es personalizado y centrado en tus necesidades específicas. Me esfuerzo por crear un espacio seguro y acogedor donde puedas sentirte libre de expresar tus pensamientos y emociones sin juicio. Mi objetivo es ayudarte a descubrir tus fortalezas y a desarrollar nuevas habilidades que te permitan enfrentar los retos de la vida con confianza.
Trabajo contigo para explorar tu pasado, desafiar tus creencias limitantes y guiarte en el establecimiento de metas claras y alcanzables. Creo firmemente en la importancia de asignar tareas prácticas que puedan ayudarte a ver progresos tangibles en tu vida diaria. Además, me enfoco en enseñarte técnicas y estrategias que te permitan manejar mejor el estrés, la ira y la ansiedad.
Si te sientes decaído, con poca energía o atrapado en un ciclo de pensamientos negativos, estoy aquí para ofrecerte apoyo y herramientas efectivas para transformar tu realidad. Juntos, podemos trabajar en mejorar tu autoestima, manejar la culpa y la vergüenza, y construir relaciones más saludables y significativas.
Mi enfoque también incluye el coaching ejecutivo y profesional, ayudándote a adaptarte a cambios en la vida y a mejorar tus habilidades de comunicación y control. Si estás lidiando con el aislamiento, la soledad, o ataques de pánico, te proporcionaré técnicas específicas para superar estos desafíos.
Estoy comprometida a escucharte y a brindarte el apoyo necesario para que puedas encontrar propósito y sentido en tu vida. No tienes que hacerlo solo; estoy aquí para caminar contigo en este proceso de sanación y crecimiento personal.
Te invito a dar el primer paso hacia una vida más equilibrada y satisfactoria. Juntos, podemos trabajar para que recuperes tu bienestar emocional y mental.
Con afecto,
Isabel Villaseñor