¡Hola! Soy María del Sagrado Corazón Hurtado, y quiero darte la bienvenida a este espacio de transformación personal.

Entiendo que la vida a veces puede sentirse como una tormenta interminable, llena de desafíos que parecen imposibles de superar. Es en esos momentos cuando más necesitamos un faro que nos guíe hacia aguas más tranquilas. Mi enfoque se centra en acompañarte en el proceso de encontrar ese faro interior, tu propia luz que te ayudará a salir adelante.

Me apasiona trabajar con personas que están lidiando con el dolor y la pérdida, ayudándoles a navegar por el complicado camino del duelo. Juntos, exploraremos maneras de integrar estas experiencias en tu vida, transformando el dolor en una fuente de crecimiento personal. También abordaremos juntos la ansiedad, la depresión y otras emociones abrumadoras que pueden hacer que el día a día se sienta como una montaña imposible de escalar.

En nuestras sesiones, me comprometo a escucharte sin juicios y a crear un espacio seguro donde puedas expresarte libremente. Mi objetivo es desafiarte a salir de tu zona de confort, a explorar nuevas perspectivas y a descubrir habilidades que quizás no sabías que tenías. Aprenderás a establecer metas significativas que te orienten hacia una vida más satisfactoria.

La terapia en línea ofrece una oportunidad única para trabajar en ti mismo desde la comodidad de tu hogar, eliminando barreras geográficas y temporales. Esta modalidad permite una flexibilidad que se adapta a tus necesidades, haciendo posible que la terapia sea una parte accesible y constante de tu vida.

Con una mezcla de empatía y determinación, te guiaré en el proceso de reencontrarte con tu propósito, desafiando las creencias limitantes y reforzando la autoestima. Juntos trabajaremos para que encuentres nuevamente el placer y el interés en las cosas que amas, ayudándote a restablecer un sentido de paz y esperanza en tu vida.

Si estás dispuesto a dar el primer paso hacia el cambio, estoy aquí para acompañarte en cada parte de este viaje. No importa qué tan difícil parezca el camino, recuerda: no estás solo.

Espero poder conocerte pronto y embarcarnos juntos en esta aventura de autodescubrimiento y sanación.